Preparado por Departamento de Psicología | MI-EL CHRISTIAN SCHOOL
El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, y tomando en cuenta que es una enfermedad que nos ha afectado sobre todo durante este tiempo de pandemia, queremos compartirles algunas informaciones hacerla de la salud mental que pueda servirles para conocimiento y hacer frente ante cualquier indicador de enfermedad mental.
¿Qué es una enfermedad mental? Una enfermedad mental se puede definir como un trastorno médico que cambia el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento (o las tres cosas) de una persona y que ocasiona en esa persona angustia y dificultad para funcionar.
Es el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación laboral, intelectual, y las relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida.
La salud mental es vital, es la base del bienestar y el funcionamiento efectivo, estando sanos mentalmente podemos enfrentar diferentes situaciones y manejarlas de manera adecuada y trabajar de manera productiva.
Las enfermedades mentales van de una depresión leve y ansiedad, a una depresión grave, bipolaridad y esquizofrenia.
Nuestra salud mental estará muy relacionada a como se encuentra nuestra salud emocional. La salud emocional es una parte importante de la salud general. Las personas que son emocionalmente saludables tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Ser emocionalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo, sino que es consciente de sus emociones, pudiendo lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas.
Las personas sanas emocionalmente también sienten estrés, enojo y tristeza. Pero saben cómo manejar sus sentimientos negativos. Saben discernir cuando pueden manejar un problema por ellos mismos o cuando deben buscar ayuda de un médico.
Hay muchas formas de mejorar o mantener una buena salud emocional. A continuación, algunos consejos:
- Sea consciente de sus emociones y reacciones.
- Exprese sus sentimientos de manera apropiada.
- Piense antes de actuar.
- Maneje el estrés.
- Aspire al equilibrio.
- Cuide su salud física.
- Conéctese con otros.
- Encuentre propósito y significado.
- Manténgase positivo.
- Cuide sus horas de sueño.
El Señor nos deja establecido en su Palabra la descripción y manejo que como cristianos debemos tener ante situaciones de sufrimiento, angustia o ansiedad.
Los problemas de salud mental no son un asunto de pecado. El que no podamos lidiar individualmente con los síntomas de salud mental no significa que haya pecado en nuestra vida. Podría ser una indicación de una enfermedad que debería tratarse con asistencia médica como cualquier otra enfermedad.
Cuando Jesús se encontró con un ciego, le preguntaron si el hombre era ciego a causa de su pecado o del de sus padres. Jesús respondió claramente:
“Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida” (Jn. 9:3 NVI).
“De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros” (Rom. 8:18 NVI).
MEDICINA BÍBLICA PARA LA SALUD MENTAL
Isaías 41:10 “No temas, que yo soy contigo, no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Romanos 8:28 “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas obrarán juntamente para su bien, para los que conforme a su propósito son llamados”.
1 Pedro 5.7 “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.
Fuentes:
Body_of_Christ_and_Mental_Illness_SPN.pdf (elca.org)
Reflexiones escriturales para la salud mental | The United Methodist Church (umc.org)
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