Lo que creemos
Declaración de FE
MI-EL Christian School presenta esta Declaración de Fe, la cual identifica con exactitud sus creencias:
Sagradas Escritudas
Creemos que las Sagradas Escrituras, en su totalidad, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, constituyen la Palabra de Dios y la completa revelación de la voluntad de Dios para la salvación de la humanidad (2 Timoteo 3: 16, 17).
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
Creemos en un solo Dios, el Creador de todas las cosas, infinitamente perfecto y eternamente existente en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Génesis 1: 1, Mateo 3: 16-17).
Creemos que Jesucristo es Dios y Hombre, que fue concebido a través del Espíritu Santo y nació de María. El murió en la cruz haciéndose sacrificio por nuestros pecados. Resucitó entre los muertos; ascendió al cielo donde está sentado a la diestra de Dios Padre intercediendo por nosotros, los que creemos y le hemos aceptado como Señor y Salvador (Juan 10: 30, Mateo 1:20-21, 1 Corintios 15:3-4, Marcos 16: 19).
Creemos que el ministerio del Espíritu Santo es glorificar al Señor Jesucristo; y durante este tiempo de convencer al mundo del pecado, de justicia y de juicio a través de la proclamación del evangelio. Él nos conduce al arrepentimiento de nuestros pecados y a confesar a Jesús como el Señor de nuestras vidas. El Espíritu Santo dentro de nosotros nos guía, instruye y nos da capacidad y autoridad para vivir conforme a la voluntad de Dios (Juan 16:7-8, 13-14, 15:26).
Creación, Salvación, and Sanctificación
Creemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios y al ser tentado por Satanás, cayó rebelándose contra Dios, haciéndose enemigo de su Creador y quedando sujeto a maldición fue destituido de la gracia divina siendo incapaz de regresar a Dios. Hallándose en estas condiciones, el hombre sólo puede obtener salvación por medio de Jesucristo y vida espiritual a través de la regeneración del Espíritu Santo (Génesis 1:27, Romanos 3:24-26).
Creemos que el derramamiento de sangre de Jesucristo y su resurrección provee el único medio de justificación para salvación a todo aquel que cree, y solamente aquellos que reciben a Jesucristo son nacidos del Espíritu Santo y como consecuencia vienen a ser hijos de Dios. Creemos que obtenemos la salvación solamente por Gracia a través de la Fe en Cristo Jesús (Romanos 3: 22-26, Juan 1: 12, 3:16).
Creemos que el Espíritu Santo es quien obra en nuestra santificación haciéndonos fructificar a la medida en que va formando la imagen de Cristo en nosotros, Es quien nos ayuda a crecer en gracia y conocimiento del Señor en libertad, guardando y practicando sus mandamientos y ordenanzas en nuestras vidas para que sea glorificado el nombre de nuestro Padre celestial (Romanos 8: 11, 13-14; 1 Corintios 6:19).
Creemos en la manifestación del Espíritu Santo por medio de sus dones y fruto dados a todo aquel que es discípulo de Cristo (Romanos 12:6, 1 Corintios 12:4, Gálatas 5:22).
Bautismo y Comunión
Creemos en el Bautismo en Agua y en la Santa Cena como ordenanzas para ser observadas por la Iglesia durante este tiempo presente (Mateo 28: 19-20, Hechos 1:8, 1 Corintios 11:23-26).
La Iglesia
Creemos que la verdadera Iglesia está formada por los que han creído en Jesucristo, que son regenerados por el Espíritu Santo y son unidos al Cuerpo de Cristo, siendo Jesucristo mismo el Señor y cabeza de la Iglesia (Mateo 16: 16-18; Efesios 2: 20-21; 1 Corintios 10:16-17, 12:27-28).
Segunda Venida de Cristo
Creemos que la consumación de todas las cosas incluye: El regreso de Jesucristo, el cual esperamos; la resurrección de los muertos en Cristo, la transformación de los vivos (arrebatamiento), la manifestación visible de Cristo en la Tierra con poder y gloria, el juicio de los injustos y el cumplimiento del reinado de Cristo en cielos nuevos y tierra nueva (1 Tesalonicenses 4: 13-17, 2 Pedro 3: 13, Apocalipsis 21: 1-7).
El Matrimonio
Creemos en la institución divina del matrimonio creada por Dios, mediante la unión de pacto exclusivo entre un hombre y una mujer, para formar una familia que glorifique a Dios, como se describe en las Escrituras. (Gen 2: 18-25 ; Mateo 19:4-6; Efesios 5:23)