Quiénes somos

Misión

Hacer posible una formación integral de excelencia, fundamentada en la Palabra de Dios y orientada al desarrollo de líderes.

Visión

Ser reconocida como una institución educativa cristiana comprometida con la formación de ciudadanos globales que evidencian amor a Dios y al prójimo, ejerciendo un liderazgo de efecto transformativo. 

Principios

  1. Amar a Dios y Su Palabra: Amamos a Dios por sobre todas las cosas y Su Palabra que es verdad infalible y fuente de toda sabiduría (Deut. 6:5-6; Salmos 119:97)
  2. Respeto: Modelamos obediencia y sujeción a Dios y a nuestras autoridades (Ecl. 5:8) Colaborando intencionalmente para vivir en armonía consigo mismo y con el prójimo (Efesios 4:2; Romanos 12:18).
  3. Fidelidad: Fomentamos el compromiso y la lealtad hacia Dios en todo lo que hacemos (1 Timoteo 1:12).
  4. Justicia: Procuramos actuar con rectitud y verdad, mostrando honestidad, igualdad y equidad hacia los demás (Salmos 85:10).
  5. Excelencia: Ejercitamos los dones y talentos dados por Dios, sirviéndole con responsabilidad y creatividad con el fin de ofrecer lo mejor de lo mejor al Mejor (Colosenses 3:23-24).

Filosofía 

Nuestra filosofía está basada en una Cosmovisión Bíblica y Cristocéntrica que entiende que la educación debe encauzar al ser humano e instruirlo desde pequeño en su camino. La función primordial de la educación cristiana es llevar al estudiante a conocer a Jesús como Señor y Salvador, siendo guiado por el Espíritu Santo quien nos da capacidad para vivir conforme a la voluntad de Dios.

Consideramos la escuela como un espacio de construcción de líderes transformacionales y ciudadanos globales que trascienden su cultura, país, e idioma, tal y como nos dice la Palabra de Dios en Marcos 16:15. Es por esto que en MECS estamos comprometidos con la formación integral de excelencia a través del diseño de experiencias de aprendizaje, utilizando recursos adecuados en un ambiente propicio que fomente al máximo el desarrollo armónico de sus capacidades espirituales, intelectuales, sociales, físicas y emocionales. 

Creemos que la Biblia es la Palabra infalible de Dios y por ende la fuente infinita de conocimiento, sus principios son los contenidos primordiales y fundamentales en la formación del estudiantado. Basado en estos principios, promovemos y garantizamos la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, niños y niñas a través de todo el quehacer educativo, en el trato a padres, madres y usuarios; sensibilizando y procurando en todos la no discriminación de género y étnia de acuerdo con nuestra politica de No discriminación y/o la Declaración de fe del centro.  (Gálatas 3:28) .

Desde las Escrituras vemos al estudiante como un ser humano integral, creado a imagen y semejanza de Dios, en necesidad de redención por su condición caída. Esta redención primordialmente viene al conocer a Cristo, pero también viene con el conocimiento correcto del mundo en el que se desenvuelven desde una cosmovisión bíblica. Dios ha otorgado a cada uno dones y talentos para llevar a cabo Su propósito y ser de bendición a su prójimo. Por lo tanto, reconocemos que el estudiante es único, con intereses y necesidades particulares, sediento de aprender y descubrir. Por esto, respetamos y valoramos su individualidad, tomando en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentran. 

En MECS entendemos que el aprendizaje es un proceso social y colaborativo, en el cual se construye conocimiento a través del desarrollo de competencias humanas y valores que permiten el crecimiento integral del estudiante. Fomentamos un proceso de enseñanza activo, orientado al desarrollo del pensamiento crítico, habilidades comunicativas, creatividad, resolución de problemas, entre otras competencias, donde los estudiantes participan en la construcción del saber con el apoyo y acompañamiento de los docentes e interacciones con sus pares y el ambiente. 

Para esto contamos con un currículo como referente sobre el cual se construye la acción educativa enfocado en lograr el aprendizaje eficaz de los contenidos cognitivos, procedimentales, y actitudinales, teniendo como esencia la cosmovisión bíblica integrada de una manera profunda en la base de los conceptos y temas.

Para complementar y enriquecer la instrucción hacemos uso de materiales y recursos adecuados según el área del conocimiento, permitiendo que los estudiantes asuman la responsabilidad de utilizarlos y cuidarlos como herramientas de su proceso de aprendizaje. Utilizamos recursos manipulativos, impresos y digitales, así como diversas fuentes de información que proporcionan al estudiante una visión global de los contenidos a trabajar.

Los maestros, como autoridad delegada por Dios, son instrumentos para apoyar y acompañar la implementación del currículo y el desarrollo integral de los estudiantes. Creemos que los docentes deben ser cristianos nacidos de nuevo, los cuales evidencian el testimonio de Jesucristo en su vida, poseen una formación académica competente y están  comprometidos con su crecimiento espiritual, personal y profesional. 

En MECS creemos que los padres y madres juegan un papel importante en la formación de sus hijos, al igual que la iglesia cristiana evangélica a la cual pertenece la familia. Abrazamos la Gran Comisión delegada por el Señor a sus discípulos (Marcos 16: 15) y como una oportunidad de poder compartir nuestra fe, admitimos familias no creyentes de manera controlada propiciando actividades evangelísticas que contribuyan con su encuentro personal con Jesucristo. Fomentamos la participación de los padres y la comunidad en las actividades que ofrecemos, colaborando en la educación de los estudiantes para propiciar su pleno desarrollo conforme a la Palabra de Dios. 

Todo el proceso formativo, a través de sus diferentes actores (estudiante, equipo docente, liderazgo y padres), tiene el propósito de llevar a cabo la misión y la visión de desarrollar líderes transformacionales que evidencien el amor a Dios y a su prójimo.