“Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos. Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria”. 1 Tesalonicenses 2:11-12 (NVI)

Los padres han sido diseñados de manera especial por Dios, pues ellos son una figura de autoridad muy valiosa en la familia y han sido creados para asumir el liderazgo en ella. La paternidad es un rol lleno de retos que requieren valentía, esfuerzo, perseverancia y amor sacrificial, pero sobre todo, una relación de intimidad con el Padre del cielo, quien a través de Su Palabra revela Su corazón de Padre.

Pablo nos dice algo especial en este texto, nos menciona varias funciones del padre: animar, consolar, exhortar a los hijos para que vivan dignamente para Dios. Estas funciones son algunas de las muchas maneras diferentes en las que papá puede expresar amor a sus hijos. Los padres están llamados a animar a sus hijos a través del ejemplo (Deuteronomio 6: 1-6; Filipenses 4:9), compartiendo las verdades bíblicas vividas y guardadas en el corazón de manera intencional y continua (Deuteronomio 6: 7), conociendo, acompañando y guiando a cada hijo de acuerdo a su personalidad, intereses, dones y talentos (Proverbios 22:6). También están llamados a bendecirlos, desarrollarlos y prepararlos para la vida, para que tomen decisiones sabias en su diario vivir.

Tal vez como papá te puedas sentir abrumado por tantos retos, como encontrar equilibrio entre proveer y pasar tiempo en familia: disciplinar con firmeza y amor (Proverbios 3:11-12), cuidando el respeto y la dignidad de los hijos (Efesios 6:4); proteger sin quitar responsabilidades; sin embargo, recuerda que Dios diseñó a los padres para expresar ese amor incondicional a sus hijos de múltiples formas: orar, escuchar, abrazar, dar palabras de afirmación, etc., y que no estás solo en este desafío. Dios está contigo para apoyarte, animarte y guiarte en esta aventura llena de emociones.

La invitación hoy es a hacer un alto en el camino para evaluar tu relación con Dios como Padre y cómo estás llevando estas funciones, qué necesitas mejorar y presentar esas necesidades a tu Papá del cielo para que te ayude a seguir creciendo hacia una paternidad de acuerdo a Su diseño.

Queremos hoy bendecir la vida de cada padre MECS, que como valiente ha asumido este reto, para que cada día pueda experimentar y seguir el modelo de paternidad del cielo, dejando en sus hijos huellas de Cristo y el legado más importante, que amen al Señor con todo su ser.

¡Feliz día del padre!

Zenith Villadiego | Coordinadora Espiritual